Los trabajadores de una obra al parecer tienen mucho tiempo libre, ya que se dieron a la tarea de jugarle una broma pesada a su compañero con un disfraz de oso
En una obra muy cerca de un bosque un grupo de amigos le jugaron una broma a otro de ellos, hicieron un buen uso de el ecosistema en el que se encontraban, cualquiera que viera un oso cerca pensaría que es real.
Mientras la víctima de la broma se encontraba caminando, otro lo esperaba ya con el disfraz en la esquina y con sonidos, rugidos y movimientos de oso lograron meterle un gran susto.
La reacción del pobre hombre fue más que obvia, salió inmediatamente corriendo de ahí sin mirar atrás hasta que llego al punto donde tropezó pero no le importó se levantó y siguió corriendo.
