En la república democrática del Congo un árbitro resultó severamente dañado luego de dar por terminado un partido que se disputaba entre Motema Pembe y Dauphin Noir
El árbitro Julios Mayindu fue agredido por decenas de aficionados ante el claro descontento por las decisiones tomadas durante el juego. Las personas bajaron hasta el campo de juego y fue ahí donde le propinaron la severa paliza.
La seguridad del estadio intentó retener a los aficionado pero esto solo provocó que se generara una pelea campal, de la cual el árbitro no salió bien librado.
Aparte de darle una golpiza al silbante los rebeldes también causaron grandes daños al estadio hasta que el árbitro pudo salir de ahí pero en una camilla a causa de los golpes recibidos.