Un árbitro vivió momentos incómodos luego de expulsar a un futbolista, éste se enojó y arremetió con una fuerte patada contra el silbante
Durante un partido en la liga regional italiana un árbitro demostró su profesionalismo ante todo, tras una jugada peligrosa expulsó a un jugador y éste al enojarse propinó una severa patada a las piernas de él.
El silbante guardó la calma en todo momento, era muy fácil caer en la provocación del futbolista e iniciar una riña a golpes que posiblemente se podría convertir en una pelea campal entre ambos rivales e incluso con los silbantes.
Tras el golpe recibido el árbitro no dijo más y se aproximó a un costado del campo pero el futbolista seguía violentando la situación con palabras altisonantes hasta que un jugador de su propio equipo lo detuvo antes de abalanzarse nuevamente contra la autoridad en el campo de juego, el hombre tuvo que ser retirado del campo con las manos sujetadas y cargándolo.
Luego de la conducta anti-deportiva su equipo recibió una goliza por parte del otro equipo.