Agencias/En Desacuerdo
Brasil.- La grabación de los hechos podrán ser utilizados por la familia de Rosemeire Nascimento Silva de 32 años, como pruebas para demandar a la empresa de transportes contratada, esto, por el error que habría cometido el piloto a cargo.
La comunidad brasileña se encuentra impactada tras los hechos suscitados en diciembre del 2016, en donde una joven iba camino a su boda en un helicoptero pero jamas pudo llegar a su destino y terminó por fallecer, al igual que su hermano Silvano Nascimento, el piloto Peterson Pinheiroy la fotógrafa Nayla Neves, que estaba embarazada y grabando el viaje.
El piloto, que comenzó un vuelo tranquilo y en medio a un cielo despejado, en algunos minutos pasó a enfrentar una condición climática adversa, con densas nubes y mala visibilidad.
Al final el piloto no pudo más y termino perdiendo el control, expertos afirman que parecía no saber lo que hacía, por lo que presuntamente era nuevo en el ambito o bastante inexperto ya que al intentar estabilizarlo, terminó estrellándose en São Lourenço da Serra, localidad de la región de São Paulo.
«Nadie está tratando de pisotearlo, pero se ve que está tirando de los instrumentos sin darse cuenta del peligro. Estaba dando piruetas y no lo sabía, no tenía idea de qué estaba haciendo«, afirmó el abogado Fernando dos Reis.
Según el perito Luís Lupoli, el piloto se equivocó «cuando decidió seguir en vuelo a partir del momento en que se desorientó, a pesar del cambio climático rápido, tras alterar el control de la aeronave».
Días despues del accidente se encontraron las imagener en la cámara de la fotógrafa y podrán ser utilizadas para por la familia de la fallecida novia.
«Señalaremos en el proceso que la empresa funciona como mediadora y no tiene autorización para hacer vuelos de traslados y taxi aéreo, pues el helicóptero era registrado para uso privado, y a la empresa HCS, propietaria del aparato y de la cual el piloto era empleado», detalló Reis respecto al caso.
La Agencia Nacional de Aviación Civil (Anac) brasileña también investiga los hechos, porque la aeronave estaba registrada para servicio aéreo privado y no podía ser usada como taxi aéreo, función que habría cumplido al momento del accidente.
